El mantenimiento a las 200 horas de un Dropper es esencial para garantizar su rendimiento duradero, evitando problemas como bloqueo o pérdida de suavidad en el movimiento. Este servicio implica una limpieza profunda, renovación de componentes internos, y una verificación minuciosa del sistema de sellado y presión, lo que asegura que el sistema funcione correctamente bajo condiciones exigentes.
1. Desmontaje y Preparación:
o Colocar la bicicleta en un soporte adecuado y retirar la tija telescópica del cuadro.
o Desmontar y revisar el mando remoto, cables, y conexiones de la tija, si aplica, antes de proceder al mantenimiento interno.
2. Inspección Visual y Limpieza Externa:
o Inspeccionar a fondo el tubo de la tija, el vástago y los retenes por posibles daños, grietas o desgaste excesivo.
o Limpiar la tija telescópica, eliminando toda suciedad, polvo y barro acumulado en el exterior, asegurando que el vástago esté libre de partículas abrasivas.
3. Desmontaje Interno y Drenaje de Aceite/Gas:
o Desmontar la tapa superior y retirar los componentes internos del dropper, como el émbolo, resorte y válvulas.
o Drenar el aceite, eliminando todo el fluido hidráulico usado que haya perdido sus propiedades lubricantes o esté contaminado.
o Si la tija utiliza gas para mantener la presión, revisar la válvula y el sistema de gas, asegurándose de que no haya fugas.
4. Limpieza Profunda y Reemplazo de Componentes:
o Limpiar meticulosamente el interior del dropper con un desengrasante específico, eliminando cualquier residuo o contaminante.
o Inspeccionar los componentes internos (como el émbolo, resorte, retenes y válvulas) en busca de signos de desgaste o daño. Sustituir las piezas defectuosas o desgastadas, como los O-rings, retenes de aceite y componentes de válvula.
o Lubricar las superficies móviles con el aceite o grasa específica recomendada por el fabricante, asegurando una operación suave y sin fricción.
5. Revisión y Ajuste de Presión:
o Comprobar y ajustar la presión interna (si aplica) del sistema de gas de la tija, según las especificaciones del fabricante, para garantizar que se mantenga la presión adecuada y un funcionamiento correcto.
o Asegurarse de que el resorte y los sistemas hidráulicos estén correctamente ajustados a las necesidades del ciclista, ajustando la altura de la tija y la velocidad de descenso y ascenso según el tipo de conducción.
6. Reensamblaje y Prueba Final:
o Reensamblar todos los componentes internos del dropper, asegurándose de que los retenes, válvulas y émbolos estén instalados correctamente.
o Volver a montar la tija en el cuadro de la bicicleta y ajustar adecuadamente la altura, el control remoto y las conexiones.
o Realizar una prueba completa del sistema, comprobando que el movimiento de subida y bajada sea fluido, sin bloqueos ni ruidos anormales, y que el mando remoto responda correctamente.
Este mantenimiento asegura que tu tija telescópica siga funcionando de manera eficiente, manteniendo su suavidad, confiabilidad y prolongando su vida útil bajo condiciones de uso intensivo.